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martes, 19 de septiembre de 2017

Novela Indignación de Philip Roth



INDIGNACIÓN
Philip Roth
EDITORIAL MONDADORI -2009






El 25 de junio de 1950, unos dos meses y medio después de que las bien adiestradas divisiones de Corea del Norte, armadas por los soviéticos y los chinos comunistas, penetraran en Corea del Sur cruzando el paralelo 38 y se iniciaran los sufrimientos de la guerra de Corea, ingresé en Robert Treat, una pequeña universidad en el centro de Newark bautizada en honor al fundador de la ciudad en el siglo XVII.


Dedicatoria

Para K.W.
Olaf (sobre lo que rodillas fueron) repite casi sin cesar
«hay cierta mierda que no voy a tragar»
E.E. CUMMINGS,
«Yo canto a Olaf alegre y corpulento»


Roth, es un autor de gran creatividad, en esta obra, de tan solo 80 páginas, nos trae la historia de Marcus Messner, relatada en primera persona y dónde deja abundante trabajo al lector/a, ya que no todo está detallado ni explicado.

Los temas: la guerra y su impacto, la obsesión, el sexo, la angustia, la tolerancia.
Marcus Messner, joven judío, pronto a ingresar a la universidad.

Estudioso, respetuoso de la ley, aplicado y muy apasionado, inicia su segundo curso en el conservador campus de la Universidad de Winesburg, Ohio.
En Indignación recordar es insufrible. Se inicia con la narración del joven Messner, tratando de identificar el motivo que lo condujo al lugar donde se encuentra, insospechado para quien lee.

Su padre, el carnicero del barrio, aprensivo en extremo, tal vez algo desquiciado, pleno de temores, miedos irracionales ante la vida adulta de su único hijo. El joven Marcus, solo quiere irse, salir de ese yugo, de ese control enfermizo. La madre, trabajada, sufrida, le dice a su hijo que el temor del padre procede del excesivo amor que le tiene. Es incomprensible el miedo del padre a la muerte del hijo.

Marcus concede dedicación total a sus estudios en mente siempre ser el mejor alumno de la generación, es oportuno destacar que es el primero de su familia en ir a la universidad.
Nada molesta más al joven Marcus, que se declara ateo, que la obligada asistencia a la capilla a escuchar el sermón del pastor metodista. Mientras el sermón está entregándose recita con vehemencia, una canción marcial china, de moda durante la II Guerra Mundial, cuando los chinos fueron aliados de los norteamericanos en contra de los japoneses, se aclara que la novela se desarrolla en 1951 y la guerra de Corea, que enfrentó a China con Estados Unidos, lleva su segundo año). La canción tiene una estrofa que dice: “La indignación llena los pechos de nuestros compatriotas”.
De pronto aparece Olivia, hermosa, de familia adinerada, con un pasado emocionalmente inestable.

Una noche salen a cenar y ella le hace una felación sorpresiva. La consternación abruma a Marcus, joven virgen, abocado solo a rendir en sus estudios y en su trabajo part-time. Ella hace emerger el misterio dentro de la narración, su conducta es imprevisible.

Las interrogantes de Marcus son múltiples y en el curso de la lectura las interrogantes para quien lee la obra, también.

Una gran novela. Soberbio ingenio. Muy recomendable.


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